Si no tienes nada en la despensa, si se te olvidó comprar manzanas, el yogurt y la leche ya se caducaron y de lo único que “tienes tiempo” es de comer una torta de la esquina… pues sigue leyendo y convierte esa torta en un alimento equilibrado.
Empecemos con el pan. Pídelo sin migajón y así reducirás la ingesta de carbohidratos para no excederte, también pide que usen telera en lugar de bolillo. Para que tenga buen sabor pero no excedernos en grasa podemos pedir que tenga aguacate en lugar de mayonesa y agregar proteína como atún, res, pollo, pavo, sin empanizar.
Una buena idea es variar las proteínas cada vez que compres torta y prefiere opciones bajas en grasa como pollo, atún, bacalao, pavo, huevo, jamón, máximo una vez al mes pide res y puerco. Las tortas de chorizo, pastor y queso manchego o amarillo es mejor evitarlas por la cantidad de grasa que aportan.
De ser posible, integrar todas las verduras posibles que quepan en la torta, te ayudarán a tener más saciedad y te aportarán buenas cantidades de fibra y vitaminas necesarias para regresar a trabajar.
Es muy importante evitar el refresco, tés embotellados o jugos para acompañar, ya que 1 lata de 250 ml contiene aproximadamente de 2 a 3 cucharadas de azúcar (30g). Elige beber agua simple o agua de jamaica o limón pero sin azúcar.
Potencializa tus alimentos y convierte en hábito elegir lo mejor para ti.