Existen normas, leyes, guías e información orientada a “comer mejor y más saludable” … todo está al “alcance de nuestras manos”, sin embargo qué está pasando, que las cifras dicen que ocupamos el 2º lugar en obesidad a nivel mundial y con ello el aumento de enfermedades crónicas, disminución en la calidad de vida y un impacto económico en el bolsillo de las familias.
La evidencia científica y la práctica clínica establecen que el sobrepeso y la obesidad es multifactorial, ya que obedece a factores biológicos, sociales, psicológicos y un ambiente obesogénico caracterizado por un gran acceso y disponibilidad de alimentos industrializados, comida rápida, comida callejera, antojitos, preferencias alimentarias, porciones cada vez más grandes, publicidad engañosa y falta de conocimientos en el área de nutrición. El patrón de vida familiar ha cambiado, los hábitos se han modificado, la compra de productos industrializados con alto contenido de azúcar, bebidas carbonatadas y botanas saladas va a la alza, casi el 40% de la población a nivel Nacional entre adolescentes y adultos, consume comida rápida y antojitos, el 45% de personas con celular o computadora, compran vía rappi, uber eats, sin delantal, etc. Estos números deberían hacer reflexionar y actuar a los sectores educativo, nutrición e industria.
En el contexto anterior y con múltiples interrogantes de los pacientes de Nutri-Center respecto a productos industrializados, tamaño adecuado de la porción, si es bueno o malo para la salud, si lo puede incluir en el día a día, si los productos “light” son buenos o malos, cómo saber si es orgánico, etc. surgió la ESTRATEGIA EDUCATIVA NUTRICIONAL “Ponte las pilas y entiende la etiqueta” con el objetivo de que los pacientes pudieran elegir y consumir productos sin poner en riesgo su salud.
El gran reto, fue lograr una estrategia para entender el etiquetado frontal actual de los productos empaquetados como un primer filtro para seleccionar productos que podían incluir en su dieta, las acciones que la Dra. Aída Fayad Hassan y MNC. Iraís González Severino, nutriólogas de Nutri-Center llevaron a cabo, son las siguientes:
- Familiarizarse con las etiquetas y descubrir lo que realmente están comprando o consumiendo.
- Localizar el etiquetado frontal, identificar los nutrimentos críticos (grasas saturadas, otras grasas, azúcares totales, sodio) y entender los efectos a la salud de estos.
- Descubrir el aporte energético (energía) de acuerdo a edad, género y actividad física.
- Manejo de porciones.
- Con un juego de “pilas” y un esquema del ahorro, entender el valor de cada pila y cómo este afecta en su consumo diario.
En Nutri-Center creemos firmemente que con una ESTRATEGIA EDUCATIVA NUTRICIONAL en México las personas…
- Pueden realizar elecciones informadas y más saludables.
- Sabrán si un producto puede ser parte de su dieta independientemente de su condición de salud (sano / enfermo).
- Sin ser expertos en nutrición, sabrán leer e interpretar lo que se están comiendo.
- Harán conciencia de lo que incluían en su dieta y de lo que pueden hacer para mejorar en términos de cantidad y frecuencia.
Finalmente la responsabilidad en el combate a la epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes es compartida, entre el gobierno, la industria y el consumidor. En donde el gobierno tiene la responsabilidad de implementar, controlar, vigilar, fortalecer y hacer cumplir las políticas públicas en las que se incluya la educación nutricional para todos los niveles. En el caso de la industria resulta fundamental que ajusten los puntos de corte de azúcar a la recomendación de la (Organización Mundial de la Salud 50g en lugar de 90g por día), estipulen la cantidad de azúcares totales y azúcares añadidos en sus etiquetas, que todos sus productos los etiqueten correctamente y con transparencia y que usen leyendas publicitarias con sustento científico. Finalmente el consumidor, con las herramientas brindadas por el gobierno y la industria, podrán realizar elecciones informadas y serán responsables de lo que consumen, siendo conscientes que los excesos y malas decisiones pueden tener consecuencias económicas y en la salud.
“Ningún etiquetado de alimentos tendrá el impacto esperado, sino va de la mano de una estrategia educativa nutricional”
Dra. Aída Fayad Hassan, Directora de Nutri-Center