Tel: 5550-8708 y 5550-1234 Correo: comiendosaludable@nutricenter.mx

Articles tagged with "etiquetado claro ya"


  • Educar para mejorar la alimentación, propósito del nuevo etiquetado

    Especialistas destacaron que en el debate sobre el nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas es necesario no dejar atrás el tema de la educación. Coincidieron en que se impulse una estrategia basada en enseñar porciones de ingesta y tipos de comida adecuados.

    En el foro Tecnología, Innovación y Etiquetado Frontal Nutricional, organizado por la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos, Aída Fayad Hassan, asesora en nutrición y obesidad, indicó que en promedio en los hogares mexicanos se compran al año 352 kilos de productos altos en azúcar, bebidas endulcoradas y botanas saladas, según datos de 2013.

    Indicó que 45 por ciento de los internautas compran por la red comida como hamburguesas, tacos, pizzas, entre otros. Expuso que se estima que de 2018 a 2023 este negocio crecerá en 210 por ciento y nadie está volteando a ver esta situación. Señaló que la tarea pendiente es educar para mejorar los hábitos alimenticios de las personas.

    El nuevo etiquetado de alimentos y bebidas en México será parecido al chileno, en el cual, con sellos en forma de octágono se identificará a los productos con niveles elevados de azúcar, sal, grasas y contenido calórico.

    Fuente original: https://www.jornada.com.mx/2019/09/24/sociedad/032n2soc

  • Por qué un nuevo etiquetado en México y la urgencia de una estrategia educativa nutricional

    De acuerdo a un reporte realizado en el 2015 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en donde se examinaron las tendencias en las ventas de productos ultraprocesados en 13 países de América Latina (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) durante el período del 2000 al 2013, las ventas de productos ultraprocesados aumentaron en 43,7% (de 328 055 kilotoneladas en el 2000 a 471 476 kilotoneladas en el 2013). El primer mercado en el mundo en ventas de productos ultraprocesados fue América del Norte (Estado Unidos y Canadá), con un 31.4%.  El segundo mercado más grande en el 2000 fue el de Asia y el Pacífico asiático (con 19,5% de participación en el volumen mundial), seguido por Europa occidental (19,3%) y América Latina (16,3%). Cabe señalar, que durante el mismo período, las ventas en América Latina aumentaron en casi 50%. Por consiguiente, aunque la venta de productos industrializados sigue siendo mayor en países ingresos altos, se ha presentado un ritmo de crecimiento acelerado de ventas en países de ingresos medianos y bajos (1). 

    En México las ventas de productos y bebidas ultraprocesados  aumentaron de 164.3 Kg en el 2000 a 212.2 Kg (580 gr/día) en el 2013 (crecimiento 29.2%), ocupando el primer lugar de los 13 países latinoamericanos. (1) Incluso, se ha estimado que más de 58% de la energía total (kilocalorías) consumida por los mexicanos proviene de alimentos procesados.(2)

    Además de que la compra de productos industrializados se ha duplicado en las últimas tres décadas; la compra de alimentos no procesados o mínimamente procesados ha disminuido gradualmente, en gran medida por la inserción de la mujer en el sector laboral (3). Por otro lado, el 51% de los mexicanos reportan comer fuera del hogar al menos 1 vez por semana ya sea en fondas, puestos ambulantes y/o restaurantes de comida rápida, en su mayoría alimentos de alta densidad energética y baja densidad nutrimental y que no están etiquetados como los productos industrializados(4). 

    Entre las políticas y acciones reconocidas como costo efectivas para el control de la obesidad y las enfermedades crónico degenerativas en la población, se encuentra la orientación sobre la elección de alimentos saludables, a través de un Sistema de Etiquetado Frontal de Alimentos y Bebidas (SEFAB). (2) En este contexto, el pasado martes 8 de Octubre, con 458 fotos a favor, cero en contra y dos abstenciones,  la Cámara de Diputados aprobó la reforma de Ley General de Salud para establecer el Etiquetado Frontal de Advertencia en alimentos y bebidas industrializados, que rebasen los valores establecidos por la Secretaría de Salud, en energía, azúcar, grasas saturadas y sodio (5).

    El nuevo etiquetado de advertencia con pictogramas en forma de octógonos negros/rojos o triángulos, se ha implementado en otros países de latinoamérica como Chile, Brasil, Uruguay y Perú, para que el consumidor incluyendo niños y adultos puedan realizar elecciones informadas de forma rápida, clara y sencilla y se logre desalentar el consumo de productos nocivos para la salud, con la finalidad de frenar la epidemia de sobrepeso y obesidad. (6) Este etiquetado genera cambios en la decisión de consumo con base al número de octógonos, sin embargo, no  ha demostrado tener impacto en la salud de la población a largo plazo, debido al corto tiempo de su implementación en otros países de América Latina. 

    En materia de educación nutricional, en una revisión de 17 estudios científicos, la mayoría de Estados Unidos en el que se incluyeron niños, adultos, adultos mayores y pacientes con diabetes, en donde se evaluó el efecto de los programas de educación nutricional para la lectura de etiquetas nutrimentales, se demostró que la educación nutricional optimiza la comprensión y el uso de las etiquetas nutrimentales, por lo que, los autores concluyeron que la educación nutricional podría mejorar el impacto de la información de las etiquetas en la salud. (7) Asimismo, la educación nutricional, ha demostrado aumentar significativamente el conocimiento, capacidad y habilidad para tomar decisiones; mejora la calidad de la dieta, disminuye los niveles de glucosa, lípidos y peso corporal en latinos con Diabetes Mellitus. (8)

    Por lo anterior, aunque México, ha dado un gran paso en materia de políticas públicas para disminuir la prevalencia de sobrepeso y obesidad, no ha considerado la educación nutricional como una prioridad. Se debe tener muy claro que la obesidad es una enfermedad multifactorial y nuestras decisiones están determinadas por el acceso/disponibilidad de alimentos, costos, publicidad, estilo de vida, estado de ánimo y preferencias alimentarias. Por ello, resulta necesario la implementación de una Estrategia Educativa Nutricional a Nivel Nacional, como herramienta para tomar decisiones más saludables que genere conciencia en la población sobre los efectos a la salud asociados al consumo excesivo de nutrimentos críticos, en productos industrializados y también en los no envasados. En donde las personas, además aprendan a leer todos los componentes de una etiqueta incluyendo los octógonos de advertencia, la lista de ingredientes, porciones y la información de la tabla nutrimental (calorías, gramos de carbohidratos, proteínas y lípidos) de un producto, así el consumidor podrá evaluar la calidad de un producto y saber si este, puede ser parte de su dieta habitual, más allá de sólo hacer elecciones por el número de sellos de un producto. 

    Desde mi punto de vista como Nutrióloga Clínica, para hacer frente a la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta México, el cambio en el etiquetado de alimentos con los puntos de corte recomendados por organismos internacionales como la OMS y OPS, tiene que ir de la mano de una fuerte Estrategia Educativa Nutricional a Nivel Nacional, para que tenga el impacto esperado a largo plazo, como la evidencia científica lo ha demostrado.


    FUENTE:

    1. Organización Mundial de la Salud. Organización Panamericana de la Salud. Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas. Washington, D.C.; 2015.
    2. Comité de expertos académicos nacionales del etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas para una mejor salud. Sistema de etiquetado frontal de alimentos y bebidas para México: una estrategia para la toma de decisiones saludables. Salud Publica Mex. 2018;60(4):479–86. 
    3. Marrón J, Tolentino L, Hernández M, Batis C. Trends in Ultra-Processed Food Purchases from 1984 to 2016 in Mexican Households. Nutrients. 2019;11:1–15. 
    4. García Urigüen P. Estudio de las tendencias alimentarias. En: La alimentación de los mexicanos. Cambios sociales y económicos, y su impacto en los hábitos alimenticios. CANACINTRA México. 2012. pp. 104-105. 
    5. Diputados aprueban etiquetado frontal de alimentos. Disponible en: https://aristeguinoticias.com/0110/mexico/diputados-aprueban-etiquetado-frontal-en-alimentos/
    6. Sánchez K, Balderas N, Munguía A, Barquera S. El etiquetado de alimentos y bebidas: la experiencia en México. Instituto Nacional de Salud Pública.  2018 
    7. Moore S, Donnelly J, Jones S, Cade J. Effect of Educational Interventions on Understanding and Use of Nutrition Labels: A Systematic Review. Nutrients. 2018;10(1432):1–14. 

    Kollannoor-Samuel, G.; Shebl, F.M.; Segura-Pérez, S.; Chhabra, J.; Vega-López, S.; Pérez-Escamilla, R. Effects of Food Label Use on Diet Quality and Glycemic Control Among Latinos With Type 2 Diabetes in a Community Health Worker-Supported Intervention. Am. J. Public Health 2016, 106, 1059–1066.

  • Educar para mejorar la alimentación, independientemente del etiquetado

    Existen normas, leyes, guías e información orientada a “comer  mejor y más saludable” … todo está al “alcance de nuestras manos”, sin embargo qué está pasando, que las cifras dicen que ocupamos el 2º lugar en obesidad a nivel mundial y con ello el aumento de enfermedades crónicas, disminución en la calidad de vida y un impacto económico en el bolsillo de las familias.

    La evidencia científica y la práctica clínica establecen que el sobrepeso y  la obesidad es multifactorial, ya que obedece a factores biológicos, sociales, psicológicos y un ambiente obesogénico caracterizado por un gran acceso y disponibilidad de alimentos industrializados, comida rápida, comida callejera, antojitos, preferencias alimentarias, porciones cada vez más grandes,  publicidad engañosa y falta de conocimientos en el área de nutrición. El patrón de vida familiar ha cambiado, los hábitos se han modificado, la compra de productos industrializados con alto contenido de azúcar, bebidas carbonatadas y botanas saladas va a la alza, casi el 40% de la población a nivel Nacional entre adolescentes y adultos, consume comida rápida y antojitos, el 45% de personas con celular o computadora, compran vía rappi, uber eats, sin delantal, etc. Estos números deberían hacer reflexionar y actuar a los sectores educativo, nutrición e industria.

    En el contexto anterior y con múltiples interrogantes de los pacientes de Nutri-Center respecto a productos industrializados, tamaño adecuado de la porción, si es bueno o malo para la salud, si lo puede incluir en el día a día, si los productos “light” son buenos o malos, cómo saber si es orgánico, etc. surgió la ESTRATEGIA EDUCATIVA NUTRICIONAL “Ponte las pilas y entiende la etiqueta” con el objetivo de que los pacientes pudieran elegir y consumir productos sin poner en riesgo su salud.

    El gran reto, fue lograr una estrategia para entender el etiquetado frontal actual de los productos empaquetados como un primer filtro para seleccionar productos que podían incluir en su dieta, las acciones que la Dra. Aída Fayad Hassan y MNC. Iraís González Severino, nutriólogas de Nutri-Center llevaron a cabo, son las siguientes:

    • Familiarizarse con las etiquetas y descubrir lo que realmente están comprando o consumiendo.
    • Localizar el etiquetado frontal, identificar los nutrimentos críticos (grasas saturadas, otras grasas, azúcares totales, sodio) y entender los efectos a la salud de estos.
    • Descubrir el aporte energético (energía) de acuerdo a edad, género y actividad física.
    • Manejo de porciones.
    • Con un juego de “pilas” y  un esquema del ahorro,  entender el valor de cada pila y cómo este afecta en su consumo diario.

     

    En Nutri-Center creemos firmemente que con una ESTRATEGIA EDUCATIVA NUTRICIONAL en México las personas…

    • Pueden realizar elecciones informadas y más saludables.
    • Sabrán si un producto puede ser parte de su dieta independientemente de su condición de salud (sano / enfermo).
    • Sin ser expertos en nutrición, sabrán leer e interpretar lo que se están comiendo.
    • Harán conciencia de lo que incluían en su dieta y de lo que pueden hacer para mejorar en términos de cantidad y frecuencia.

    Finalmente la responsabilidad en el combate a la epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes es compartida,  entre el gobierno, la industria y el consumidor. En donde el gobierno tiene la responsabilidad de  implementar, controlar, vigilar, fortalecer y hacer cumplir las políticas públicas en las que se incluya la educación nutricional para todos los niveles. En el caso de la industria resulta fundamental que ajusten los puntos de corte de azúcar  a la recomendación de la (Organización Mundial de la Salud  50g en lugar de 90g por día), estipulen la cantidad de azúcares totales y azúcares añadidos en sus etiquetas, que todos sus productos los etiqueten correctamente y con transparencia y que usen leyendas publicitarias con sustento científico. Finalmente el consumidor, con las herramientas brindadas por el gobierno y la industria, podrán realizar elecciones informadas  y serán responsables de lo que consumen, siendo conscientes que los excesos y malas decisiones pueden tener consecuencias económicas y en la salud.

    “Ningún etiquetado de alimentos tendrá el impacto esperado, sino va de la mano de una estrategia educativa nutricional”

    Dra. Aída Fayad Hassan, Directora de Nutri-Center