Tu cerebro es quizá el órgano en el que menos piensas a la hora de comer. Sin embrago, es necesario que sepas que existen unas moléculas nocivas que circulan por el cuerpo y dañan a las células que se encuentran a su paso. Sí, incluyendo las del cerebro.
Pero gracias a la existencia de los antioxidantes, de casi todas las vitaminas y los minerales podemos mantener en óptimo estado procesos como la conducción de impulsos nerviosos, el suministro de sangre y el metabolismo energético.
El objetivo es que tus comidas sean coloridas; consumir por ejemplo más frutos rojos, pimientos de todos los colores y zanahorias.
Ten en cuenta que para un buen funcionamiento cerebral, el factor clave es el suministro de sangre. Si los vasos sanguíneos presentan cicatrices debido a la hipertensión o están restringidos u obstruidos por colesterol, el cerebro correrá el riesgo de desarrollar demencia o apoplejía. Por lo que llevar una alimentación adecuada, elegir grasas saludables, evitar exceso de sal y comer frutas y verduras, nos ayudará a obtener una mejor salud cerebral.
No olvides que las proteínas también son necesarias para reparar tejidos, lo cual es importante para tener un sistema cardiovascular sano.
Recuerda que una alimentación equilibrada consta de 5 comidas al día donde en ninguna debe faltar frutas o verduras. ¡Ven por tu plan nutricional personalizado!
Fuente: Guía de bienestar, Selecciones. 2017