CARACTERÍSTICAS
- Cambios gastrointestinales: disminución de la motilidad gástrica, disminución en el número de las vellosidades y criptas, reflujo, dificultad para tragar, crecimiento excesivo de microorganismos en el intestino (problemas en la absorción de B12 y grasas) y estreñimiento.
- Disminución en el apetito e ingesta de alimentos, debido a una disminución normal en el metabolismo (reducción del 5% por década).
- Disminución del sentido del gusto (debido a un menor número de papilas gustativas o cambios en el gusto por medicamentos) y olfato.
- Disminución de la función renal. A los 80 años la reducción comprende del 30-40%
- Reducción en la tolerancia a la glucosa y niveles de insulina elevados.
- Disminución en la función del sistema inmune: Incremento en el número de infecciones y alteración en la cicatrización de heridas.
- Aumento de la grasa corporal.
- Disminución de la masa muscular.
- Sarcopenia (pérdida de masa muscular y fuerza al envejecer o llevar una vida sedentaria)
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES
Tu día a día debería estar compuesto de la siguiente manera:
- 15 % – 20% de proteína de alto valor biológico (huevo, pescado, pollo, carne de res, leche y combinación de cereales con leguminosas como tortilla de maíz con frijoles)
- 45% – 65% de carbohidratos
- 30% – 35% de grasas saludables (aguacate, semillas, aceite de oliva, aceitunas)
- Fibra (frutas y verduras) 26 – 30gr.
- Dietas con consistencia modificada (papillas o puré en pacientes con dificultades para masticar)
- Realizar ejercicio de resistencia y aeróbico de manera regular en el adulto mayor se asocia con reducción de fatiga, elevación del estado de ánimo, reducción síntomas de depresión, mejoría del funcionamiento físico, menor riesgo de caídas, permite mantener un peso saludable, menor riesgo de enfermedad cardiovascular y osteoporosis, mejoría en el control de la glucosa y presión arterial.